Miguel Echeveste en su órgano de la Academia Municipal de Música de Pamplona

El joven Miguel Echeveste en su órgano de la Academia Municipal de Música.

Raúl del Toro1

Continuando con las entradas anteriores, en este artículos trataremos de los conciertos de órgano que Miguel Echeveste ofreció en recintos diferentes de las iglesias.

En talleres de organeros

Siguiendo una costumbre ya habitual por entonces, Echeveste tocó en órganos instalados todavía en talleres de organería antes de su traslado y montaje en el emplazamiento definitivo.

De esta naturaleza es precisamente la primera actuación de Echeveste de la que tenemos noticia. Tuvo lugar en 1916 en el taller que los organeros Roqués tenían por entonces en Pamplona, y debió de ser realmente privada pues no es sino un año más tarde cuando recibe la atención de la prensa local, que la recuerda expresivamente como “un concierto íntimo”2.

Órgano Roqués de la catedral de Calahorra

Órgano de la catedral de Calahorra
Foto: Zarateman, CC BY-SA 3.0 ES

Una segunda actuación de este tipo, pero con carácter distinto, fue el concierto celebrado el 14 de septiembre de 1925 en los talleres Elezgaray y Compañía en Azpetia. Se trataba de un acto a beneficio de la Cruz Roja de Guipúzcoa durante el cual se presentaba el nuevo órgano construido para la parroquia de San Lorenzo de Gijón. En el programa de mano Echeveste es citado como “organista de la Misión española en París”, lo que hace pensar que alrededor de esa fecha todavía se encontraba residiendo en la capital francesa. También se le presenta como “concertista en Londres, París, Bruselas, Amsterdam y otras capitales de Europa”3. Junto a él intervinieron Norberto Almandoz, organista de la Catedral de Sevilla, y el pianista José Azarola.

Es razonable suponer que Echeveste ofreció interpretaciones similares en otras ocasiones, especialmente en los talleres de la casa Roqués en Pamplona. Hemos señalado en una entrada anterior cómo Echeveste había ejercido de perito durante la construcción del nuevo órgano de la catedral de Calahorra en 1917, por lo que no es en absoluto descartable que este órgano, más aún dada su notable envergadura en comparación con muchos de los instrumentos construidos por la casa Roqués en esos años, mereciera ser presentado en los talleres con una audición a cargo de Echeveste. Lo mismo cabría decir del órgano encargado pocos años después a los mismos talleres por la parroquia de San Lorenzo de Pamplona4, en la que Echeveste era un concertista asiduo desde los primeros momentos de su carrera.

En la Academia Municipal de Música de Pamplona

Otro tipo de emplazamiento no sacro en el que solía -y suele- haber instalado algún órgano son los centros de enseñanza donde se imparten las enseñanzas de este instrumento. Este era el caso del órgano instalado en la Academia Municipal de Música, un pequeño instrumento de la casa Dourte que fue inaugurado el 21 de octubre de 1927 junto con las enseñanzas de la Academia de Órgano para las que estaba destinado. Durante el acto Echeveste intervino interpretando diversas obras5.

Parece que a los responsables municipales les agradó la experiencia de este concierto inaugural en los locales de la Academia, ya que al año siguiente la Comisión de Gobierno volvió a organizar otro recital de las mismas características que tuvo lugar el martes 6 de marzo de 1928. Allí interpretó, en la primera parte, Allegro de Concierto y Allegretto de Guilmant, Andante de Echeveste, Meditación de Torres, Scherzo de Dupré, Pastoral de Beethoven. En la segunda sonaron Preludio, Danza y Plegaria de Echeveste, Pastoral de Guilmant, Pieza Sinfónica de Franck y Final de Widor6. El cronista Eusebius afirmaba posteriormente que las dificultades del programa “fueron vencidas por el artista sin una duda, sin una nota falsa, sin uno de esos ritardando tan frecuentes en los organistas y que hacen que casi se esfume el escasísimo elemento rítmico que contiene este instrumento”7.

Un nuevo y curioso recital tuvo lugar en la Academia el 15 de junio de 1934 “en obsequio a los secretarios de Ayuntamiento”, y en el que sonaron entre otras piezas composiciones de Debussy y Guilmant. Eusebius, una vez más, se entusiasma al redactar la crónica:

Las dificultades se amontonaban, pero Echeveste, poseedor de una formidable técnica las vencía sin esfuerzo alguno. Nada importa que los recursos del órgano de la Academia sean cortos, pues un artista de corazón sabe sacar de él efectos maravillosos. 8

Como dato curioso, señalemos que al final del concierto intervino Luis Taberna, alumno de Echeveste y futuro sucesor suyo como profesor de órgano en el Conservatorio, interpretando el “inspirado Himno Secretarial de que es autor el señor Saralegui, que desempeña la Secretaría del Ayuntamiento de Alsasua”9.

En la Sede del Orfeón Donostiarra

Echeveste actuó en el órgano con que contaba la Sede del Orfeón Donostiarra al menos en dos ocasiones. La primera fue en 1936. El programa del concierto incluía en su primera parte el Allegro de Concierto de Haendel, en arreglo para órgano de A. Guilmant; la Musset en Rondeau de J.F. Rameau; y Coral y Toccata y fuga de J.S. Bach. En la segunda aparecían obras de L. Vierne: Prélude, Impromptu, Intermezzo y Final. En la tercera, Allegro en fa sostenido menor de A. Guilmant, La Vallée de Béhorleguy au matin de E. Bonnal, Variations sur un Noël de M. Dupré y el estreno del Salmo 109 de N. Almandoz, junto los solistas y coro del Orfeón Donostiarra bajo la dirección del maestro Gorostidi10. Hemos visto anteriormente que Ermend Bonnal, organista y director del Conservatorio de Bayona, se había pronunciado un año antes en términos muy elogiosos hacia la actuación de Miguel Echeveste en la iglesia de St. André de esa ciudad. Puede ser que a raíz de este encuentro Echeveste conociera la obra para órgano de Bonnal y decidiera incluir una pieza en el programa de San Sebastián.

A. de Easo elogiaba desde El Diario Vasco la selección de piezas llevada a cabo por Echeveste “dejando a un lado el camino trillado en esta clase de recitales (rien de Widor et bien peu de Guilmant -bien insignificante por cierto el trozo de este último-) (...)”11. Igualmente, se lamentaba del obstáculo que para el concertista supusieron las limitaciones del instrumento utilizado.

Diario de Navarra también relata el éxito de Echeveste: “Se le tributaron calurosos aplausos al final de todas las composiciones y en algunas fue llamado reiteradamente al proscenio”12. Días más tarde Diario de Navarra publica una recopilación de lo publicado previamente en la prensa donostiarra a propósito del concierto13.

La segunda vez que Echeveste tocó en la sede del Orfeón Donostiarra fue el 29 de enero de 1938. En esta ocasión interpretó Sinfonía de la cantata 29 y Polonesa de J. S. Bach (transcripciones ambas de Echeveste), Toccata y fuga en re menor también de Bach, Pieza heroica y Fantasía en Do de César Franck, Elfes de Bonet, Final de Vierne, Berceuse de Torres, Variaciones de José María Usandizaga, Fantasía de Gabiola y el estreno en esa ciudad de su Magníficat14.


  1. Se presenta aquí de modo ampliado la información publicada por primera vez en el artículo “La recepción de Miguel Echeveste Arrieta (1893-1962) como concertista de órgano”, Príncipe de Viana, 271 (2018).

  2. “Celesta”: “Un organista y una audición”, Diario de Navarra, 12-IX-1917, p. 1.

  3. Archivo Eresbil, voz “Echeveste”.

  4. Sagaseta Aríztegui, Aurelio; Taberna Tompes, Luis: Órganos de Navarra, Pamplona, Institución “Príncipe de Viana”, 1985, p. 302.

  5. “Inauguración Academia de Órgano”, La Voz de Navarra, 22-X-1927, p. 14.

  6. AMP, Comisión de Gobierno, año 1928, carpeta 4, Expediente relativo al recital de órgano dado por D. Miguel Echeveste el día 6 de marzo a las siete de la tarde en la Academia Municipal de Música.

  7. “Eusebius”: “Recital Echeveste”, Diario de Navarra, 7-III-1928, p. 5.

  8. “Eusebius”: “El concierto Echeveste”, Diario de Navarra, 16-VI-1934, p. 1.

  9. Ibíd.

  10. Archivo Eresbil, voz “Echeveste”: programa de mano.

  11. “Los críticos y el concierto de Echeveste”, Diario de Navarra, 20-V-1936, p. 3, recogiendo lo publicado previamente en El Diario Vasco.

  12. “Un recital de Echeveste”, Diario de Navarra, 17-V-1936, p. 3.

  13. “Los críticos y el concierto de Echeveste”, Diario de Navarra, 20-V-1936, p. 3.

  14. “Ante el próximo concierto del Orfeón. Intervendrá el eminente artista Echeveste”, Diario de Navarra, 5-II-1938, p. 6.


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