Llevamos ya una semana y media del Tiempo de Adviento, ese tiempo litúrgico que en la Iglesia Católica se dedica a preparar, de un modo más particular, la fiesta de la Navidad (primera venida de Cristo según la carne) y, de un modo más general, la Parusía (segunda venida de Cristo, en gloria y majestad).

Los textos litúrgicos de estas cuatro semanas (en realidad, cuatro domingos) que preceden a la víspera de la Natividad (Nochebuena) están totalmente imbuídos de uno de estos dos significados, que encontramos en muchas ocasiones entremezclados.

Antífonas de la O

La semana anterior a la Navidad (desde el día 17 hasta el 23 de diciembre) las celebraciones litúrgicas tienen un carácter más especial y sus textos han sido escogidos cuidadosamente desde hace siglos. Uno de esos textos litúrgicos propios de este tiempo son las famosas y antiquísimas (desde al menos el siglo VII ya se empleaban) Antífonas de la O, que incluso en algunos lugares han originado esta curiosa advocación de "La Vírgen de la O", como tenemos en Pamplona.

Se trata de una serie de siete antífonas que preceden al rezo del Magnificat en las Vísperas de estos días (del 17 al 23) y que también, después del Concilio Vaticano II, se pueden usar a modo de perícopa antes de la lectura del Evangelio en la Misa de los días feriales. El curioso nombre viene de que todas ellas empiezan por la interjección "O" (que en latín se escribe sin "h") seguida de uno de los atributos que se aplican a Cristo:

17 de diciembre: O Sapientia (Oh Sabiduría)
18 de diciembre: O Adonai (Oh Adonai)
19 de diciembre: O Radix Jesse (Oh Raíz de Jesé)
20 de diciembre: O Clavis David (Oh Llave de David)
21 de diciembre: O Oriens (Oh Amanecer)
22 de diciembre: O Rex Gentium (Oh Rey de las naciones)
23 de diciembre: O Emmanuel (Oh Emmanuel)

Más información sobre estas antífonas...

Antífonas de la O en el Antiphonarium pro Ecclesia Einsidlensi del códice 611(89) de la Stiftsbibliothek de Einsiedeln (Suiza).
Foto: © Einsideln / Wikimedia Commons

Veni, veni, Emmanuel

El hermoso himno al que vamos a dedicar el artículo de hoy consiste en una paráfrasis métrica de estas antífonas: Veni, veni, Emmanuel. Este título, para quien lo conoce, se vincula inmediatamente con una preciosa melodía. Sin embargo ambos, texto y música, parecen ser compañeros de viaje desde hace relativamente poco tiempo.

El texto

Aunque muchas ediciones afirman que el himno es del siglo XII (y de hecho así pudiera ser, aunque no se sabe a ciencia cierta), la realidad es que la fuente más antigua que conocemos del mismo se encuentra en la séptima edición del cantoral Psalteriolum Cantionum Catholicarum del himnólogo jesuita Johannes Heringsdorf, publicado en Colonia en 1710.

El texto del Psalteriolum Cantionum Catholicarum tiene cinco estrofas (paráfrasis de cinco de las antífonas de la O) con la métrica 88.88.88.88, y el orden está alterado de modo que la última de las antífonas de la O (la que comienza O Emmanuel) es la primera estrofa del himno. Cada estrofa consta de cuatro versos que glosan la antífona de la O correspondiente, a los que sigue un estribillo de dos versos:

Gaude, gaude! Emmanuel
nascetur pro te, Israel.

que significa:

¡Alégrate, alégrate! Emmanuel
nacerá por ti, Israel.

En 1844 el himno Veni, veni Emmanuel fue incluido en el segundo volumen de la monumental obra Thesaurus Hymnologicus del himnólogo alemán Hermann Adalbert Daniel.

Texto del Thesaurus Hymnologicus
Foto: Wikimedia Commons

El texto completo del himno latino de cinco estrofas es el que sigue:

Veni, veni, Emmanuel
Latín Castellano
Veni, veni Emmanuel!
Captivum Solve Israel!
Qui gemit En exilio,
Privatus Dei Filio,
Gaude, gaude, Emmanuel
nascetur pro te, Israel.
Ven, ven, Emmanuel,
libera al cautivo Israel,
que llora en el exilio,
privado del Hijo de Dios.
¡Alégrate, alégrate! Emmanuel
nacerá por ti, Israel.
Veni o Jesse virgula!
Ex hostis tuos ungula,
De specu tuos tartari
Educ, et antro barathri.
Gaude, gaude, Emmanuel
nascetur pro te, Israel.
Ven oh vástago del tronco de Jesé,
de las garras de los enemigos,
de la profundidad del abismo
y del infierno, libra a los tuyos.
¡Alégrate, alégrate! Emmanuel
nacerá por ti, Israel.
Veni, veni o oriens!
Solare nos adveniens,
Noctis depelle Nebulosas,
Dirasque noctis tenebras.
Gaude, gaude, Emmanuel
nascetur pro te, Israel.
Ven, ven, oh amanecer,
que nos traes la luz del sol,
disipa las nieblas nocturnas,
y las tinieblas de la noche.
¡Alégrate, alégrate! Emmanuel
nacerá por ti, Israel.
Veni clavis Davidica!
Regna reclude coelica,
Fac iter Tutum superum,
Et claude vias Inferum.
Gaude, gaude, Emmanuel
nascetur pro te, Israel.
Ven llave de la casa de David,
puerta del reino del Cielo,
haz seguro el camino a lo alto,
y cierra los del infierno.
¡Alégrate, alégrate! Emmanuel
nacerá por ti, Israel.
Veni, veni Adonai!
Qui populo En Sinai
Legem dedisti vertice,
In maiestate gloriae.
Gaude, gaude, Emmanuel
nascetur pro te, Israel.
Ven, ven, Adonai,
que al pueblo en el lo alto del Sinaí,
diste tu ley,
en la majestad de tu gloria.
¡Alégrate, alégrate! Emmanuel
nacerá por ti, Israel.

A través de esta publicación el himno llegó a ser conocido por el inglés John Mason Neale que lo publica en su Hymni Ecclesiae de 1851 y que será el responsable de la primera traducción inglesa publicada en ese mismo año en su Mediæval Hymns and Sequences comenzando por las palabras Draw nigh, draw nigh, Emmanuel. A los 10 años, Neale publica una versión revisada del himno en lengua inglesa en Hymns Ancient and Modern, versión que ahora comienza con las palabras "O come, O come, Emmanuel" y que desde entonces se han convertido en la versión más extendida del mismo.

Texto inglés publicado en Hymns Ancient and Modern en 1861.
Foto: © Hymns and Carols of Christmas

Todas estas ediciones nos ofrecen el himno de cinco estrofas. Dos de las antífonas de la O quedaban fuera de la paráfrasis (O Sapientia y O Rex) por lo que un autor desconocido elaboró dos nuevas estrofas para estas dos antífonas, posiblemente en el entorno del movimiento cecilianista alemán de la segunda mitad del siglo XIX. La publicación más antigua conocida de las mismas la encontramos en las Cantiones Sacrae de Joseph Hermann Mohr, publicadas en 1878, que ofrece el himno con las siete estrofas y ordenado según el orden de las antífonas (Veni Sapientia como primera estrofa y Veni Emmanuel como la última).

Últimas dos estrofas
Latín Castellano
Veni, O Sapientia,
Quae hic disponis omnia,
Veni, viam prudentiae
Ut doceas et gloriae.
Gaude, gaude, Emmanuel
nascetur pro te, Israel.
Ven, oh Sabiduría,
que así dispones todo,
ven para enseñarnos,
el camino de la prudencia y la gloria.
¡Alégrate, alégrate! Emmanuel
nacerá por ti, Israel.
Veni, Veni, Rex Gentium,
Veni, Redemptor omnium,
Ut salves tuos famulos
Peccati sibi conscios.
Gaude, gaude, Emmanuel
nascetur pro te, Israel.
Ven, ven, rey de las gentes,
ven redentor de todos,
para salvar a tus siervos
conscientes de su pecado.
¡Alégrate, alégrate! Emmanuel
nacerá por ti, Israel.

La traducción más importante de las dos nuevas estrofas al inglés aparece en la versión publicada por Henry Sloane Coffin en 1916, que las añade a la versión del himno de Neale.

La música

Dada la estructura regular del himno, es relativamente sencillo adjudicarle una melodía regular para que sea cantado. De hecho, conservamos diversas melodías que se han adjudicado a este texto, sobre todo desde finales del siglo XIX y durante el siglo XX.

Pero la melodía que hoy día se asocia inevitablemente con el himno aparece relacionada con él por primera vez en 1851, cuando Thomas Helmore la publica en el Hymnal Noted con el texto inglés de la primera traducción de Neale. En esa edición, Helmore indica que la melodía proviene de "un misal francés de la Biblioteca Nacional de Lisboa", fuente que, con tan pocas referencias, no se ha podido identificar.

Primera vez que aparecen unidos melodía y texto, en el Hymnal Noted de Thomas Helmore.
Foto: © Hymns and Carols of Christmas

Acompañamiento de Thomas Helmore publicado en Accompanying Harmonies To The Hymnal Noted (London: Novello, Ewer and Co., 1858), pp. 212-213.
Foto: © Hymns and Carols of Christmas

Así pues, durante muchos años el origen de la melodía fue totalmente desconocido. Pero en 1966 un nuevo hallazgo arrojó luz al respecto. La musicóloga británica Mary Berry (alumna de Nadia Boulanger) encontró en un manuscrito del siglo XV (m.s. lat. 10581, ff. 89v-101) de la Biblioteca Nacional de París la melodía en un procesional de monjas franciscanas con cantos funerarios. Allí aparece con el texto Bone Jesu dulcis cunctis formando parte de una serie de tropos a dos voces para el responsorio Libera me.

Inicio del tropo original a dos voces.
Foto: © CC Water Shed

En el siguiente vídeo se puede escuchar el himno actual con la melodía original a dos voces:

Aunque no parece que ésta sea la fuente de Helmore, al menos confirma la antigüedad de la melodía. Lo que sí parece bastante probable es que texto y melodía no se habían encontrado unidos hasta la edición inglesa del himno por Helmore. Desde ese momento se ha extendido mucho, especialmente entre los países de habla inglesa, y numerosos compositores del siglo XX la han usado como fuente de inspiración.

Versión para coro de hombres publicada en el University Hymns de 1907 en New York.
Foto: Wikimedia Commons

Transcripción moderna del himno en notación cuadrada.
Foto: © CC Water Shed

Versión para coro de Zoltán Kodály, una de las más famosas elaboraciones del himno.

"Veni, veni Emannuel" en el órgano

Para terminar conoceremos alguna pieza de las que se han escrito para órgano basándose en la melodía medieval que Helmore unió con el himno.

Camil van Hulse (1897-1988)

Oh, come, Oh, come, Emmanuel (Seven Preludes on Advent Hymns op. 80, n. 4)

Escúchalo en Contrebombarde Concert Hall.

Heathcote Dicken Statham (1889-1973)

Fantasia on "Veni, Emmanuel" (Festal Voluntaries, vol. 1)

Escúchalo en Contrebombarde Concert Hall.

Alec Rowley (1892-1958)

Fantasia on "Veni Emmanuel".

Flor Peeters (1903-1986)

Veni, veni Emmanuel (213 hymn preludes for the liturgical year, op. 100 vol. 1, n.1)

Escúchalo en Contrebombarde Concert Hall.

Cuthbert Harris (1870-1932)

Fantasia on the old Melody "Veni Emmanuel"

Escúchalo en Contrebombarde Concert Hall.

Sir Edward Cuthbert Bairstow (1874-1946)

Veni, Emmanuel (Three Short Preludes, n. 3).

Escúchalo en Contrebombarde Concert Hall.

Fuentes


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